Pasividad y reducción de impulsos agresivos son consecuencias típicas del tóxico, pese a la acción euforizante que también posee. Tomada por vía nasal o fumada, la heroína tiene efectos similares a la morfina. Luego del efecto placentero de la droga sigue un estado de malestar generalizado (que no debe confundirse con el síndrome de abstinencia) que produce un descenso en picada con sentimientos de profunda depresión, que derivan en la necesidad de usarla nuevamente.
Blog creado por los alumnos Constanza Cortés, Jorge Avaria y Sergio Pino del curso 3° mB Colegio Eleuterio Ramirez La Reina, con nuestra amorosa profesora de Biología María del Pilar Araya. Esperamos que les agrade nuestro Blog. Haremos todo lo posible para mantenerlo actualizado, con variado contenido asociado al tema de las Drogas, tan polémico en nuestros días. ¡No te quedes ahí, que esperas y sigue leyendo!
jueves, 23 de agosto de 2012
DROGA Y EFECTOS: Heroína (Parte 2)
Los efectos de la heroína y la morfina son similares. La principal diferencia es la mayor potencia de la heroína, ya que un gramo equivale a entre 1,80 y 2,66 de morfina en sulfato. La heroína (diacetilmorfina) es un opiáceo de gran intensidad que produce una mayor toxicidad neuropsíquica. Es sin duda alguna, una de las más peligrosas drogas, de mayor difusión y cuya dependencia más rápidamente se contrae (dos a tres semanas). Sus efectos se sienten a los 10 minutos del suministro, alcanzando el cenit a los 60, cesando a las 3 ó 4 horas.
Pasividad y reducción de impulsos agresivos son consecuencias típicas del tóxico, pese a la acción euforizante que también posee. Tomada por vía nasal o fumada, la heroína tiene efectos similares a la morfina. Luego del efecto placentero de la droga sigue un estado de malestar generalizado (que no debe confundirse con el síndrome de abstinencia) que produce un descenso en picada con sentimientos de profunda depresión, que derivan en la necesidad de usarla nuevamente.
Pasividad y reducción de impulsos agresivos son consecuencias típicas del tóxico, pese a la acción euforizante que también posee. Tomada por vía nasal o fumada, la heroína tiene efectos similares a la morfina. Luego del efecto placentero de la droga sigue un estado de malestar generalizado (que no debe confundirse con el síndrome de abstinencia) que produce un descenso en picada con sentimientos de profunda depresión, que derivan en la necesidad de usarla nuevamente.
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